Experiencia de silencio
Durante dos días de fin de semana en Próvarma, Chania (Creta), asistiendo como participante en un grupo de psicodrama, he vivido una experiencia de silencio y contacto con el vacío «fértil» profunda.
Me ha ayudado el hecho de no entender ni la mitad de lo que se decía en lengua griega en ese contexto terapéutico. Tengo que hacer un gran esfuerzo de concentración por alcanzar los significados que parten del habla.
La mayor parte de mi ser estaba ocupado en percibir el entramado de todo lo que se estaba dando en la dinámica del taller y mi actuar estaba dirigido por un sutil hilo invisible de acuerdo a un sentir profundo y silencioso, sabiendo en cada momento lo que tenía que hacer casi sin querer. En realidad esto también me sucede en los grupos en que entiendo el idioma pero la experiencia ha sido más potente para mí puesto que la parte habituada a entender e interpretar estaba debilitada.
Me doy cuenta de que durante estos días he vivido la experiencia que me recuerda al «ver con claridad» de la meditación vipassana, sin interpretar lo que sucede o lo que se dice de acuerdo a patrones aprendidos ni a la memoria del pasado.
A penas había en mi mente ni en mi sentir crítica hacia los demás ni hacia mí, ni juicio, sino una mirada clara y una sensación de paz que se transmitía en el sentir general del grupo o al menos así lo repetían mis compañeros del grupo. Sentía que aportaba mucho y recibía mucho sin esfuerzo.
El silencio que estos días he vivido impregnaba de serenidad y profundidad el espacio y yo me daba cuenta de que yo misma era silencio sostenido por un eje que lo sitúo en el centro de mi cuerpo. Era consciente de que este eje o centro de mi cuerpo es el que me ayuda a vivir el presente de forma fluida, o sea, respondiendo a las circunstancias sin un concepto establecido de quién soy y qué debo hacer por ser de esta manera. Y así me he dado cuenta y experimentado durante muchas horas seguidas el llamado en la práctica gestáltica «vacío fértil» que no es más que «ser» un movimiento guiado por las circunstancias dirigido por el hilo invisible de la vida sin una definición preconcebida de quién actúa, a penas sin un «yo» actor.
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